Análisis de Metroid Primer 3: Corruption
La Nintendo Wii y la tercera entrega de la saga Metroid Prime, un first person shooter adecuado que se amolda de manera convincente al universo de Samus Aran y las características únicas del Wii Moto.
El juego comienza seis meses después de Metroid Prime 2: Echoes, con Samus ayudando a la Federación Galáctica a enfrentar la amenaza que suponen los Piratas Espaciales. En uno de los enfrentamientos aparece una imitadora, Dark Samus, que utiliza una sustancia llamada Phazon para inutilizar a sus oponentes. A partir de entonces nuestra misión consistirá en descubrir que hay detrás de la imitadora de Samus y que es esa extraña sustancia.
Con el Nunchaku podremos escoger objetivos, movernos y correr algunos objetos. Con el Wii Moto realizaremos las acciones de disparar, correr y activar dispositivos. El juego sigue los lineamientos básicos de cualquier first person shooter, con varios enemigos en pantalla y diferentes armas para acabarlos, además de agregar algunos componentes como acertijos y puzzles varios para descubrir secretos y tener acceso a nuevas áreas.
El casco de nuestro traje, el juego se desarrolla con una cámara en primera persona que simula estar dentro de la armadura y así justifica la aparición en pantalla de un radar, energía de nuestras armas, balas, salud y, además, acciones intercambiables que sirven para atravesar las diferentes zonas de este título de Wii.
Metroid Prime 3: Corruption es el final de una trilogía que ha despertado pasiones y odios entre los seguidores de la saga Metroid, desde los aficionados a las plataformas hasta quienes vieron las innovaciones en el campo de los shooters.
Vía: Vandal