Magna Carta: Tears of Blood, de los clásicos de la PS2
Magna Carta: Tears of Blood fue uno de los RPGs más interesantes de la Play Station 2, desarrollado por la compañía Softmax y poseedor de un estilo animé que permitía narrar una historia repleta de magia, fantasía y jóvenes sin una clara inclinación sexual.
La historia no guarda relación directa con el Magna Carta original que saliera para PC, aunque solo fue conocido en Oriente ya que ni siquiera de manera pirateada se consiguió una versión que funcionará en Occidente.
Nuestro personaje es Calintz, un joven introvertido con impresionantes habilidades en el combate , que deberá guiar a un grupo de guerreros (hasta 13 diferentes personajes estarán involucrados de manera activa en la historia) para enfrentar a la raza enemiga, conocida como “los Yason”.
La exploración mezcla momentos de aventura y de acción, siendo que podemos entrar en modo combate (sacando nuestra arma) para entrar en batalla en cualquier momento, y allí debemos ir navegando los diferentes menús con nuestros tres personajes para eliminar en el menor tiempo posible a las hordas enemigas.
El combate agrega una rueda en la que tenemos que ir encadenando los ataques en una suerte de “Quick Time Events” para finalmente entrar en “Crazy Mode” y efectuar ataques especiales, devastadores y con espectaculares animaciones.
Magna Carta: Tears of Blood presenta algunas fallas, como diseño repetitivo de enemigos y una falsa libertad que se hará patente cuando nuestros propios compañeros nos impidan explorar ciertas regiones, pero así y todo su sistema de combate se torna adictivo y el desarrollo de los personajes está muy bien llevado, construyendo una trama que va creciendo en momentos dramáticos a medida que pasan las horas.
Vía: Gamespot