Dungeons and Dragons, del papel a los juegos de computadora
Las andadas del popular juego de rol Dungeons and Dragons en las computadoras y consolas domésticas se remontan hacía 1975, con dnd (abreviación de Dungeons and Dragons) para el sistema PLATO.
Como en0 el juego de rol original, que se jugaba con papel y lápiz en un mundo fantástico con sus propias reglas y decenas de monstruos y tesoros por descubrir, la idea de este primer título fue la creación de un personaje y la exploración de un calabozo diseñado por los estudiantes de programación Ray Wood y Gary Wisenhunt.
La idea toma varias de las ideas del Dungeons and Dragons original, y embarca al jugador en la búsqueda de un místico tesoro denominado Orb, custodiado por un Dragón Dorado.
También en 1975 se crea Dungeon, distribuido por Digital Equipment Corporation y disponible para la PDP-10. El juego tenía una interfaz totalmente manejada por texto, con algunas líneas representando mapas para facilitar, precariamente debido a las posibilidades, la exploración.
Recién en 1982, con Advanced Dungeons and Dragons: Cloudy Mountain, para Intellvision, estabamos frente al primero de los juegos más “gráficos” de la saga. Precarios a más no poder, por lo menos ya estábamos frente a un juego que permitía explorar en primera persona diferentes escenarios y pelear contra algunos enemigos con figuras identificables, esqueletos y dragones, por ejemplo.
Gracias al éxito de este primer título, ya que la Intellvision ofrecía una gran capacidad gráfica y sonora para la época y los juegos eran una innovación muy llamativa, se tardo muy poco hasta la salida del segundo juego de Advanced Dungeon and Dragons: Treasure of Tarnim.
Muy similar gráficamente a Cloud Mountain, este segundo título nos ponía en la piel de un aventurero que debe exterminar al poderoso Minotauro y obtener el tesoro de Tarnim. La aventura avanza mientras aprendemos nuevos poderes mágicos, obtenemos más equipamiento y nuevas piezas de armaduras y armas para combatir en los extensos niveles de exploración.
Vía: Hubpages