Análisis Command & Conquer Tiberian Sun
La guerra entre la Iniciativa de Defensa Global y la Hermandad Nod llego a nuevas cotas con la secuela de Tiberian Dawn. En Agosto de 1999 Command & Conquer Tiberian Sun llega a las computadoras y ofrece una serie de cambios revolucionarios para la saga de Westwood Studios.
Construir bases, agrupar a las tropas y realizar ataques en mapas extensos, recolectar Tiberium y sobrevivir a los embistes del enemigo, la estrategia en tiempo real de Tiberian Sun es como estar jugando al Command & Conquer original, salvo las razas alienígenas y la mejora gráfica notable.
A diferencia de otros Command & Conquer, en Tiberian Sun hay muchas maneras de acabar con enemigos en grandes cantidades. Desde las tormentas Iónicas que imposibilitan el accionar de algunos vehículos, el cañón EMP que desarma a las unidades, tácticas de bombardeo y tanques capaces de flanquear con una temible efectividad.
En Tiberian Sun progresar velozmente y desarrollar las mejores armas es fundamental para la victoria, ya que los mapas son extensos y siempre será necesario estar preparado. Cuida a tu infantería, aunque no lo parezca será más que útil para defender la base mientras esperas a tener un ejército de vehículos los suficientemente poderoso para ganar de frente.
El paquete expansivo, Firestorm, agrega algunas misiones y continua expandiendo la historia de Tiberian Sun, llena de giros, conspiraciones y traiciones. Todo un ejemplo narrativo y estratégico a la vez, con escenas filmadas cuán película de ciencia ficción y con actores que han aparecido en Aliens y Star Wars, nada menos.
Vía: Gamespot