Los inicios de la saga Metal Gear en MSX2
Con todos los video jugadores conmocionados por el desenlace de Metal Gear Solid 4: Gun of the Patriots (Konami, Play Station 3), es un buen momento para hablar acerca de los comienzos de una saga de juegos que iniciaron un género, denominada “acción y espionaje”.
El juego original, Metal Gear a secas, es una historia de ciencia ficción y corte bélico que fue gestada por la mente de Hideo Kojima y vio la luz en 1987 para la computadora personal MSX2.
Solid Snake, nuestro personaje, se infiltra en la isla Outer Heaven como miembro del equipo especial Fox Hound para desentrañar las verdades y mentiras de las amenazas de un ejército terrorista que anuncia tener en su poder un arma de destrucción masiva de poder inimaginable.
Con esa premisa deberemos explorar diferentes escenarios, el bosque, las bodegas, las celdas, evitando ser descubiertos, asesinando a algunos guardias descuidados y derrotando a una serie de jefes que intentarán detener nuestra investigación.
En el primer juego aparecen personajes que serán históricos y de gran importancia en la saga, como Big Boss y Fox, y se sientan algunas bases como la comunicación radial, la investigación para buscar objetos y armas que permitan seguir avanzando y el modo “Alerta”, cuando los enemigos nos descubren y nos vemos obligados a huir y escondernos o a acabar rápidamente con aquellos que nos vieron, todo un clásico.
El éxito del primer juego llevaría a una secuela, no planeada en un principio, que vería la luz en 1990 también para la MSX2 pero con un mayor apartado gráfico, mas colores y una dinámica mucho mejor elaborada, con movimientos menos toscos. Metal Gear 2: Solid Snake
En esta entrega volvían a presentarse personajes que tendrían gran incidencia en el futuro de la trama, como el coronel Roy Campbell, y el regreso del agente Gray Fox (simplemente Fox en el primer juego) o uno de los maestros de Solid Snake: McDonnell Miller. Los componentes de exploración, espionaje e infiltración comienzan a asentarse y el género da rienda suelta a una mecánica para gente con paciencia y mucha inteligencia, no solo al disparo frenético de armas.
Con estas dos entregas, que vieron la luz en Occidente gracias a su inclusión en la versión del Metal Gear 3: Subsistence, nace la saga de espionaje táctico que hoy en día tiene en vilo a los jugadores que la ven llegar a un, pareciera, irremediable final.
Vía: Sangrefría