Historia de las consolas 7: Colecovision
La empresa Coleco llega al mercado de los videojuegos en 1982 con una de las consolas que se transformaría en sinónimo de calidad y buen hacer: la Colecovision.
La principal característica de la Colecovision fue que ofrecía un nivel de gráficos y sonido similar al de los salones de arcade de la época, por lo cuál significaba una verdadera joya, poder jugar con nuestros personajes favoritos en la comodidad del hogar.
La Colecovision competía mano a mano con a Atari 2600, y se dedicaba a crear conversiones de los arcades más famosos y ofrecer la mejor calidad gráfica y sonora disponible, por lo cuál logró mantenerse con vida durante un par de años, pese a que también compartía el formato de juegos en cartucho del gigante de Atari.
Tan impresionante era la Colecovision que, tras unos meses, desarrolló un adaptador que permitía leer los juegos de la Atari 2600, estamos ante una de las consolas más poderosas de la época, capaz de leer juegos de otra consola, cosa que ocasionaría juicios entre Atari y Coleco, y una amplia gama de títulos que realmente afianzaban el ocio electrónico como una de las prácticas más placenteras para los jóvenes.
Debido a la crisis de las consolas en 1984, un tema del cual hablaremos prontamente debido a su importancia para lo que vendrá, la Colecovision dejo de producirse, pese a su poderosa influencia en la comunidad de videojugadores y su importancia en la historia de las consolas, que tuvo en la Colecovision una clara representante de lo que era posible crear con la tecnología del momento.
También cabe aclarar un gran acierto de Coleco, el juego escogido para ser el cartucho oficial, que acompañaría a cada consola, es el Donkey Kong de Nintendo, creado por el mítico Shigeru Miyamoto (Mario Bros.)
Vía: Terra