Análisis de X-Men Origins: Wolverine
¿Eres seguidor de la famosa saga de Xmen? Pues seguramente has visto en el cine su última cinta, bajo el nombre de X-Men Origins: Wolverine, donde hemos podido ver la historia que se esconde detrás de nuestro héroe.
Verdaderamente, desde un primer comienzo la película es a pura acción y con unas imágenes de guerra increíbles, cuya calidad de traslada a los más diversos escenarios.
Y no es un dato menor el hecho que tanto la película como su adaptación en videojuego hayan salido al mercado en simultáneo, ambas con positivos resultados. Pero antes de precipitarte, te recomendamos algo; primero ve la película, y luego prueba el juego.
En el juego, tendremos toda la acción que se desarrollará en 3era persona. Básicamente, tu deber será el de liquidar una buena cantidad de personajes enemigos, como pueden ser mutantes, robots, soldados. Si bien la mecánica de juego no es la más original, hay algunos extras que suman mucho, como las combinaciones de movimientos de nuestro ágil Logan.
Y sin duda, algunos acertijos que tendrás que resolver que te harán utilizar la cabeza en vez de la fuerza bruta.
Acércate todo lo que quieras a la pantalla, pero no encontrarás casi diferencias entre el personaje de videojuego y la representación que hace el actor Hugh Jackman quien, además, fue el que prestó su voz para interpretarlo. ¿Se puede pedir algo más?
El juego ya está disponible para las plataformas Xbox 360, PS3, PS2, PSP, Nintendo Wii y Nintendo DS, y debido a una buena dosis de violencia presente ha sido calificado para mayores de edad.
Verdaderamente, es un juego para recomendar; ¿lo has probado?.
Vía: Portinos