Análisis de clásicos: Final Fantasy VII
Las novedades respecto al lanzamiento de Final Fantsy XIII en occidente demuestran que esta famosa saga de RPGs sigue más vigente que nunca, pero los fanáticos siguen exigiendo material sobre uno de los juegos más emblemáticos de la serie: Final Fantasy VII. Hoy le dedicamos nuestro análisis de clásicos.
Lanzado originalmente para PSX, la séptima entrega de Final Fantasy significaba el debut en Play Station, el alejamiento definitivo de las consolas de Nintendo que los vieron crecer, y la creación de algunos de los villanos y héroes más populares del RPG.
Cuando Play Station 3 aún estaba por demostrar su capacidad, los diseñadores de Square Enix trabajaron en la secuencia inicial del Final Fantasy VII con los gráficos de un motor en PS3, los fanáticos soñaban con ver su juego favorito adaptado a las nuevas capacidades técnicas, pero aún no hubo caso.
Final Fantasy VII narra la travesía de Cloud y sus amigos para intentar detener al poderoso Sephiroth, un antiguo soldado que enloquece al descubrir sus orígenes (y cuyo pasado es explorado a fondo en las posteriores precuelas que se han lanzado).
El juego sigue la tradición de los RPG por turnos, con extensas cinemáticas para los ataques especiales y las invocaciones y un apartado gráfico 3D que hoy se antoja vetusto, pero que supo deleitar a los usuarios ofreciendo una experiencia increíble, con fondos pre-renderizados y personajes en 3D con diseños similares al anime “Super deformed” (cabezas granes y cuerpos pequeños, además de las singulares articulaciones de los brazos en Final Fantasy VII).
Square Enix ha traído el FF VII original a la descarga directa en PS3 y PSP, pero los usuarios siguen esperando una secuela jugable o una reversión del primero. Mientras tanto, poseedores de PSX y emuladores también pueden disfrutar de este clásico imperecedero.
Vía: FFonline