Análisis de Lost Odyssey para Xbox 360
Lost Odyssey es un nuevo intento del famoso productor de RPGs Hironobu Sakaguchi (padre de la saga Final Fantasy) de llevar la épica y la mística de los juegos de rol japoneses a la consola de nueva generación de Microsoft.
Con su compañía desarrolladora, Mistwalker (los mismos de Blue Dragon), Sakaguchi ha puesto manos a la obra para contar una historia de amistad, venganza, amor, pasiones e inmortalidad.
El diseño de personajes recayó en el popular artista de manga y animé, Takehiko Inoue (Slam Dunk, Vagabond) y se nota en los personajes expresivos y llenos de vida que pueblan el mundo de Lost Odyssey.
Como buen representante de los RPGs tradicionales, Lost Odyssey tiene un sistema de batalla por turnos. Existen algunas magias y técnicas que requerirán más tiempo para ejecutarse que los ataques directos y la innovación en el sistema “Anillo”, que hará que cada ataque, si presionamos la secuencia correcta de botones, tenga efectos más poderosos al conectar.
En batalla hay dos diferentes líneas, delantera y trasera. Una barrera mágica basada en la cantidad total de energía de los combatientes delanteros, protege de los ataques a la línea posterior, pero para recuperar la energía de dicha barrera solo es posible utilizar determinados objetos y magias, por lo cual se torna un punto estratégico importante a tener en cuenta durante todo el tiempo.
La historia, llena de dramatismo, gira en torno a un grupo de inmortales, y a los sentimientos y recuerdos que van recuperando sobre sus vidas pasadas, y el enorme peso que eso les ocasiona, todo enmarcado en un mundo en guerra. Todos los ingredientes para una historia épica.
Vía: Meristation